Si hay un país rodeado de grandes montañas, ese es Bhután, de hecho, en sánscrito “bhu-uttan” significa “tierras altas”. Es un país que no deja indiferente a nadie, sorprendente, pero muy diferente a como podríamos imaginar.

Tradicional Reino Budista situado en las montañas del Himalaya, Bután es considerado uno de los países menos desarrollados del mundo, sin embargo, Bután aparece como uno de los países más felices del mundo.

El Reino de Bután lleva relativamente poco abierto al turismo, y aún así hay zonas de Bhutan que no se pueden visitar, ya que está regulado por el gobierno para proteger la cultura tradicional y la naturaleza del país. El rico patrimonio cultural de Bután es sin duda la razón principal para visitar el país. Las tradiciones de Bután han permanecido intactas debido al aislamiento del país, que duró hasta finales del 1900.

Con unas vistas espectaculares de las montañas del Himalaya, antiguas fortalezas en las colinas, bosques vírgenes y exuberantes selvas tropicales, el senderismo en Bután es otra actividad muy popular. La naturaleza virgen alberga animales en peligro de extinción como el leopardo de la nieve, tigres y pandas rojos y los exuberantes bosques tropicales en el sur de ofrecen grandes posibilidades para el rafting y la observación de aves

También encontraremos muchísimos chortens, edificios que simbolizan los cinco elementos, levantados en memoria de un lama o para proteger al viajero de los malos espíritus. Cualquier caminante, al pasar junto a un chorten, debe dejarlo siempre a mano izquierda. Los lhakangs (templos) se distinguen de las casas por una amplia banda roja que ornea la parte superior de los muros. Pero las construcciones más imponentes que dominan los valles son, sin discusión alguna, los Dzongs (monasterios-fortalezas) repartidos en todo el territorio.

Lo que no te debes perder 

• Hay que visitar el Monasterio de Taksang, construido a más de 3.000 metros de altura.

• Pasear por la encantadora Thimpu, en el corazón del Himalaya.

• Visitar el Museo Nacional de Tadzong, sonde podemos apreciar el arte butanés.

• Disfrutar un día con una familia en una granja tradicional.

• Kichu Lhakhang, templo más antiguo y sagrado de todo el Reino.

• Dar un paseo por el mercado local de Ponakha.

• No dejes de probar el té con sal y mantequilla